domingo, 30 de junio de 2013

El Síndrome de Stendhal


Por Luisa Grajalva


Todos sabemos de qué se trata: Elevado ritmo cardíaco  vértigo, confusión, temblor, palpitaciones e incluso alucinaciones cuando personas especialmente sensibles son expuestas a la belleza, particularmente a la belleza de una obra de arte o de una concentración de ellas. Es el llamado Síndrome de Sthendal o Síndrome de Florencia.

También es conocido el porqué de su denominación: el conjunto de estos síntomas apareció por primera vez en Nápoles y Florencia: Un Viaje de Milán a Reggio, obra del novelista francés Marie-Henri Beyle, más conocido como Stendhal, tras su visita a Florencia en 1817. La psiquiatra italiana Graziella Magherini estableció el cuadro clínico que acompaña a este síndrome en 1989, tras observar reacciones similares a la de Sthendal en más de un centenar de visitantes de Florencia.

¿Es una alteración psicosomática debida al estrés del viajero o es una percepción extraordinaria de la belleza que solo se revela a unos pocos? Ante cada respuesta personal, la ficción nos permite siempre ir un poco más allá.


Basílica de Santa-Croce de Florencia


Microrrelato: INSTANTE ETERNO

 “Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme… “                                                                                       
                                                                                   (Marie-Henri Beyle, “Stendhal”)
  
La belleza decidió revelar sus secretos y, cuando lo hizo, solo necesitó un instante para herirme de muerte.

Me habían llamado “cazador de felicidad” y me convertí en su eterno rehén, en prisionero de su revelación para siempre. Aunque siguiera observando la vida, intentando descifrar los secretos del alma humana, una parte de la mía jamás volvió de la eternidad.

Mi cuerpo vivió algunos años más, pero mi alma se abandonó a la herida, tan vital como mortal, de aquel único instante.


Y allí permanece, contemplando eternamente los frescos de la basílica de Santa Croce de Florencia.


Interior Basílica Santa-Croce de Florencia

1 comentario:

  1. Luisa Grajalva es una de las escritoras más interesantes de este país. Tanto en poesía como en narrativa tiene una obra deslumbrante. Cuando a la inteligencia se une la sensibilidad, la cultura y un dominio como ella tiene del lenguaje escrito, se producen pequeñas obras maestras. Como este relato, tan especial, tan diferente, tan lleno de referencias y... tan original. Un relato absolutamente adecuado, además, para el lugar, la página donde es recogido. Enhorabuena. Es difícil no asombrarse - como el protagonista de tu texto - y quedarse prendido en tus letras.

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