miércoles, 2 de abril de 2014

Casicuentos Contemporáneos - 4 – Pablo y las Conspiraciones

Por Paco Fochs







Pablo, falleció el pasado mes de Febrero a sus 70 años. Cuando ocurrió tenía una cara de paz, tranquilidad e incluso de satisfacción, que daba gusto verlo. Por eso pienso que el tema merece una explicación.

Llevaba gravemente enfermo un tiempo y en sus últimos momentos pidió un televisor ya que se iba a ofrecer en la Sexta un programa llamado Operación Palace en el cual se aclaraba lo ocurrido el 23-F. o por lo menos eso decían. No se lo quería perder.

Pablo era un producto de su época, que también era la de un servidor; en todo veía una conspiración y se reía de quienes nos creíamos todo lo que decían los políticos y los medios oficiales

“Este es un pueblo de borregos ingenuos” – acostumbraba a decir Pablo, para el cual el atentado de Carrero Blanco, la larga dictadura, la llamada transición, la dimisión de Suárez, el 23-F, el 11-M e incluso la situación actual, eran hechos organizados con manuales de instrucciones (hasta las más nimias) que se dictaban fuera de nuestras fronteras.

En su discurso habitual, Pablo resaltaba una dependencia absoluta de nuestro país a los servicios secretos de una potencia concreta la cual, según él, era responsable de la inventada llegada del hombre a la Luna, el asesinato de Kennedy y también del “fallecimiento” de Elvis.

Es más: consideraba que nuestros más altos dirigentes eran cómplices o empleados de estos servicios secretos, lo cual nos convertía en un estado satélite de este y ya de paso, de  varios grupos de presión políticos y financieros.

Para él nuestra vida era una gran comedia en la cual nos movíamos como marionetas entre crisis provocadas: ya sean de petróleo, sidas, drogas, terrorismos, cracks financieros o de guerras inventadas o diseñadas.

La verdad es que las paranoias de Pablo en ocasiones se hacían pesadas, aunque tenían el mérito de animar nuestras veladas.

Pablo no acabó de ver el programa de la tele. Se reía en el transcurso del mismo y antes de que desvelasen que todo aquello era una charada, expiró serenamente con una sonrisa beatífica: ¡Por fin en la tele le daban la razón!

Solo por ello, Operación Palace merece todos los premios que le quieran dar.



1 comentario:

  1. Don Francisco, muchas gracias por este casicuente, género por cierto que debería patentar. Hay muuuchos Pablos así de otras generaciones -nuevas y viejas...- El Coleccionista

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