Por Paco Fochs |
Pablo, falleció el pasado mes de Febrero a sus 70 años. Cuando ocurrió tenía una cara de paz, tranquilidad e incluso de satisfacción, que daba gusto verlo. Por
eso pienso que el tema merece una explicación.
Llevaba gravemente enfermo un tiempo y en sus últimos momentos pidió un televisor
ya que se iba a ofrecer en la Sexta un programa llamado Operación Palace en el
cual se aclaraba lo ocurrido el 23-F. o por lo menos eso decían. No se lo
quería perder.
Pablo era un producto de su época, que
también era la de un servidor; en todo veía una conspiración y se reía de
quienes nos creíamos todo lo que decían los políticos y los medios oficiales
“Este
es un pueblo de borregos ingenuos” – acostumbraba a decir Pablo, para el cual
el atentado de Carrero Blanco, la larga dictadura, la llamada transición, la
dimisión de Suárez, el 23-F, el 11-M e incluso la situación actual, eran hechos organizados con manuales
de instrucciones (hasta las más nimias) que se dictaban fuera de nuestras
fronteras.
En su discurso habitual, Pablo resaltaba
una dependencia absoluta de nuestro país a los servicios secretos de una potencia
concreta la cual, según él, era responsable de la inventada llegada del hombre
a la Luna, el asesinato de Kennedy y también del “fallecimiento” de Elvis.
Es más: consideraba que nuestros más altos
dirigentes eran cómplices o empleados de estos servicios secretos, lo cual nos
convertía en un estado satélite de este y ya de paso, de varios grupos de
presión políticos y financieros.
Para él nuestra vida era una gran comedia
en la cual nos movíamos como marionetas entre crisis provocadas: ya sean de
petróleo, sidas, drogas, terrorismos, cracks financieros o de guerras
inventadas o diseñadas.
La verdad es que las paranoias de Pablo en
ocasiones se hacían pesadas, aunque tenían el mérito de animar nuestras
veladas.
Pablo no acabó de ver el programa de la
tele. Se reía en el transcurso del mismo y antes de que desvelasen que todo
aquello era una charada, expiró serenamente con una sonrisa beatífica: ¡Por fin
en la tele le daban la razón!
Solo por ello, Operación Palace merece
todos los premios que le quieran dar.
Don Francisco, muchas gracias por este casicuente, género por cierto que debería patentar. Hay muuuchos Pablos así de otras generaciones -nuevas y viejas...- El Coleccionista
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