viernes, 20 de junio de 2014

La Proclamación


Perdonen la vanidad, pero servidor desea opinar sobre el hecho histórico que ha ocurrido esta semana: La proclamación de Felipe VI.
Creo que en otras elucubraciones mías he dejado claro mi apoyo hacia las nuevas generaciones como solución a los achaques que acompañan a un viejo país y a una democracia que entre unos y otros la hemos dejado tan deteriorada que deberíamos ingresarla donde fuera.

Bueno pues en el verano de 2014, la cosa de la jefatura del estado se ha planteado repentinamente con cierta crudeza. ¿Monarquía o República? La monarquía ya la conocemos. La república, racionalmente, está muy bien, pero ¿quién la iba a presidir?

Profundizando en el tema y descartada la posibilidad de que Rafael Nadal, Pau Gasol, Marc Márquez o incluso Andrés Iniesta se hicieran cargo de la jefatura del estado, hay que reconocer que la posibilidad que parecía más oportuna es la de Felipe Borbón.
Por todo ello solo deseo que Felipe VI sea un ético jefe del estado (la estética ya la tiene) y que en la medida de sus posibilidades promueva una nueva época en la que se revisen los problemas territoriales, la ley electoral, la solidaridad, la igualdad y tantísimos otros, entre los cuales está también la forma del estado.
Opino que es su gran oportunidad. Y la nuestra.

Larga vida a todos.

4 comentarios:

  1. Si seguimos creyendo que lo mejor que puede dar España son deportistas y príncipes, mal vamos...
    Yo tengo un nombre bastante inapelable: Mayor Zaragoza... Y lo que es mejor, si éste o cualquier otro, no hace lo que debe, se le echa y punto... ¿Cómo se puede seguir creyendo que la sangre sea un argumento suficiente para asumir la Jefatura del Estado?

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    1. 1º De acuerdo absolutamente en lo de "se le echa y punto", si el tema no funciona. Sea lo que sea.
      2º Lo de los deportistas era humor y reflejo del páramo de opciones.
      3º Mayor Zaragoza me parece un señor muy respetable.
      Gracias por tu comentario y aportación.

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  2. A mi me parece que un sistema basado en la desigualdad de oportunidades es, por esencia, corrupto y generador de corrupción. Como dijo alguien (Ortega? Marañón?), creeré en la monarquía cuando se sea rey por oposición.

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  3. Don Francisco, totalmente de acuerdo con usted y además viva el sentido del humor que yo creo que nos hace falta!! El Coleccionista

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