jueves, 5 de junio de 2014

Notas sobre una abdicación.


-Bueno…pues ha ocurrido y a uno le ha cogido absolutamente en la inopia. Ni idea. Servidor no es de esos que ya se lo suponían o que alguien les había anticipado algún indicio.
-También ocurre que soy un lego en esto de las abdicaciones: pese a mi edad, puedo prometer y prometo que la abdicación de Carlos I a favor de Felipe II, o los líos de Isabel II y Fernando VII, acontecieron cuando aún no había nacido.
-Pese a ello, uno había supuesto que eso de abdicar era algo solemne y jubiloso, tanto para el que se va como para el que viene. Mi referencia era Holanda pues allí ocurrió recientemente. Aquí no: Un lunes cualquiera, con algo de nocturnidad y gotas de alevosía. Sin glamour. Deprisa y corriendo.
-Para abundar en esta sensación, Don Juan Carlos, de natural algo presumido, apareció en la tele vestido de “Cuéntame”, con una corbata ya muy vista y en un local pésimamente iluminado.
-¿Estaba secuestrado?
-Mientras tanto el pueblo español se dividía entre el estupor, la indiferencia, los chistes por móvil o internet y las manifestaciones republicanas. Chistes y manifestaciones. Este pueblo ya aguanta lo que sea.
- Por cierto: ¿Quién fabrica y comercializa las banderas republicanas? Se está forrando.
-¿Razones para la abdicación? Algunas sospechas, pero ya nos enteraremos por los muchísimos libros que deben estar ya escribiéndose. Así que paciencia. Es nuestro sino.
-Observo que el presidente del gobierno está eufórico pues debe suponer que vive días históricos y por ello  muestra una eficacia que ya nos gustaría apreciar en otras facetas.
 -Pese a todo uno se alegra que la gente joven tome la iniciativa y marque así el camino a otros muchos que no sé a qué esperan.
-No hay coronación. Hay proclamación que es una ceremonia “low cost”. Sin invitados ni festejos. Casi en la clandestinidad. En definitiva: Todo es raro, raro, raro...
-Claro que cualquier suspicacia se acabaría si, con lo que se ahorran, dieran una paga extraordinaria a funcionarios y pensionistas con motivo del inicio de un nuevo reinado (las empresas también podrían imitar el gesto)… Es una idea....Vamos....Sería lo suyo… Todavía están a tiempo.





1 comentario:

  1. Se va una persona que ha sido muy útil, pero no sé si ahora, con la que está cayendo, nos podemos permitir pagar otro Jefe de Estado, monárquico o republicano. De momento, podían suspender sine die su nombramiento, hasta que escampe por lo menos. ¿No se le llena a todo el mundo lo de las bondades del sistema anglosajón? pues esta es una de ellas. Con un presidente basta. Y de paso podían suspender sine die el Senado y montones de Instituciones inútiles para todos menos para los recomendados.

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