Por Paco Fochs |
El
anuncio navideño de Freixenet apuesta desde Sant Sadurní d’Anoia por cien años
juntos. Algunos intuyen que el mensaje tiene una segunda lectura y más conociendo
las opiniones de su presidente sobre lo del soberanismo catalán.
Por otro
lado, el presidente de la Generalitat ahora apuesta por año y medio, es decir
reduce el plazo en noventa y ocho años y seis meses, para separar Catalunya de
España, o lo que es lo mismo, independizarla.
Para
servidor que por cuestión de edad valora mucho los tiempos, lo de los diciocho
meses ya le sirve, debido a que en este plazo habrán elecciones y podremos
cambiar los interlocutores en este dichoso asunto.
Calçots |
Servidor
tampoco esperaba que en este cacareado viaje el señor Rajoy tuviera gestos como bailar
una sardana que posiblemente le hubiera provocado una torcedura de tobillo o irse
a comer unos buenísimos calçots, ya que su sentido del ridículo le impediría
ponerse el obligado babero, con la consecuencia de que acabaría en el tinte o
en un túnel de lavado. Tampoco pretendía que se colocase una barretina pues
lógicamente semejaría un Papá Noel deteriorado. Pero algo más de cariño y
buenas formas… opino que hubiera sido más acertado.
En
resumen: vaya dos interlocutores y los españoles (catalanes y no catalanes) a
verlas venir. Esperemos pues a las elecciones y en caso de máxima urgencia
habrá que recurrir de nuevo a Iker Casillas y a Xavi Hernández.