El peligro de Podemos

El auténtico peligro de Podemos es que se pongan a cantar.

Me llamarán frívolo, pero los más veteranos seguro que recuerdan con cierto cansancio los tiempos de “Libertad sin ira” y otras musicas pegadizas. Corremos peligro. Servidor no desea volver a aquellos tiempos en los que se juntaban varios y te cantaban congestionados todo el repertorio sin compasión alguna. Tienen todas las papeletas para hacerlo. Solo pensarlo me entran escalofríos.

Se dice que recuerdan las épocas de Felipe Gonzalez. Ni hablar. En mi opinión la puesta en escena de Podemos me remite más al momento de la entrada en Jerusalén de Jesus Christ Superstar, con apóstoles y María Magdalena. Todo ello dicho con el mayor respeto a unos y a otros. Pero la semejanza con el musical es tal que parece que se van a arrancar de un momento a otro con un himno machacón e inmiserocorde.

 Por lo demás no veo otro riesgo mayor. Sevidor por ahora no les percibe como “un peligro para la democracia” tal como avisan algunas/os, que son precisamente los que más les han promocionado. De momento lo que han logrado es que los indignados vayan entrando en las instituciones y abandonen la Puerta del Sol. Lo cual opino que es más civilizado e incluso higiénico.

Además parece ser que ahora están confeccionando el programa electoral: así que esperemos y ya habrá tiempo para decidir. No prejuzquemos ni hagamos caso a los alarmistas que ya en su día profetizaron diversas catástrofes por la entrada en el parlamento de la coalición vasca llamada Amaiur.

Así que confío en la inteligencia de estos señores para resistir las tentaciones que compositores, letristas, teles y discográficas les deben estar proponiendo cotidianamente. Deben ser terribles.

Pero soy realista y por ello espero temeroso y sobrecogido la cantidad de imitaciones humorísticas con las que seguro nos obsequiarán las teles en sus programas extraordinarios de navidad y fin de año.

¡Ay, Señor, Señor!... Mientras no sea el original intentaré sobrevivir.