Por Paco Fochs |
“Lo que más me preocupa,
es que Alemania tenga claro adonde vamos”. Esta es la frase que nuestro
presidente de gobierno ha pronunciado en una reciente entrevista publicada en El
País, entre otros periódicos.
A buenas horas: si le
preocupa a él, a servidor le deja frío y con ganas de bajarme del autobús.
En esta vulgar excursión en
la que se ha convertido la legislatura del
señor Rajoy, ya teníamos claro que el conductor (es decir él mismo)
había renunciado a sus funciones a favor de un piloto automático que se sitúa
entre Bruselas y Berlín.
Ahora, según la frase, se
diría que el conductor desea volver a tomar los mandos. Es lógico. Le han
asegurado que ya no hay curvas y reivindica su puesto como aconseja la cercanía
de varias elecciones. El tema es tan previsible que lo convierte en aburridísimo.
Que hagan lo que quieran
y acaben cuanto antes. Esta infeliz legislatura, falta de grandeza, que ha
causado dolor a tanta gente, se me está haciendo muy larga. Casi como si se
hubiera iniciado en Atapuerca.
La alcaldesa de Madrid casi
dio en el clavo cuando en una conferencia, puesta en plan autocrítico, dijo:
“Algo estamos haciendo mal” al comprobar en la calle y en las encuestas cierta
desafección. Pues bien; si hay que resumir “todo” en solo “algo”, servidor se
decanta por una continua y palpable falta de respeto a los ciudadanos; a los
que les votaron y a los que no.
Estamos tan aburridos y cansados que me parece que no tendremos ganas ni de ir a votar. Que mandra. Besos.
ResponderEliminar¡Pues no te digo en Cataluña, donde tendremos que votar doble! Encima nos toca una formulación que parece un examen de lógica.
ResponderEliminarAmigos, votar cuando no se cumplen los programas es asunto problemático donde los haya.