miércoles, 17 de julio de 2013

Personalismos inútiles





Por Paco Fochs










Soy un madrileño de adopción. Como consecuencia de esta condición, en los dos últimos años, ha visto cambiar al Alcalde por una Alcaldesa y a la Presidenta de la Comunidad por un Presidente. Con estos antecedentes espero que nadie piense que si cambian al Presidente del Gobierno, que es el tema que nos ocupa, voy a mover un músculo de la cara, cambiar mi vida o tomar alguna decisión. Allá ellos.

Durante este período, en la Capital, la suplencia de Iker Casillas alteró más el pulso ciudadano que los cambios descritos. Comento todo esto pues la visión del asunto que ahora nos dan, parece que estamos ante otro precipicio que, en metáfora desafortunada, nos presentan cada dos por tres.

Lo lógico, si el presidente dimite o le dimiten, será que la actual Vicepresidenta se hará cargo del gobierno hasta las próximas elecciones y la vida seguirá con elogios a un sistema que funciona en cualquier circunstancia y también con un paulatino olvido del actual presidente y espero que se haga extensivo a presuntos “sobrecogedores”.

Todo ello es magnífico para la “Marca España”, si además se remata con una gestión imprescindible.

Como inicio e incluso como víctima de todo este lamentable embrollo, existe una enorme cantidad de dinero español que vaga por el mundo, cuyo origen es desconocido. Considero que ya va siendo hora que vuelva a su hogar y le concedan un digno objetivo en la vida que le compense de tan insólita peripecia.


Pero no es ya una cuestión de humanidad. Seamos pragmáticos. Es que lo podemos necesitar. En especial si a alguien decide que organicemos unos Juegos Olímpicos en Madrid. 

2 comentarios:

  1. Estoy seguro que los JJOO nos caen, ahora que otras potencias no se pueden hacer cargo, pues... ahí, ahora sí, estará España!! en fin... El coleccionsita

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  2. La Constitución no es tan lógica ya que la dimisión del Presidente del Gobierno implica el cese de todo el gobierno, la designación e investidura de un nuevo Presidente por la formación gobernante y por las Cortes respectivamente y un nuevo gobierno hasta el final del período o bien la convocatoria de elecciones anticipadas. Acuérdate de la alborotada investidura (23F) de Calvo Sotelo (D.Leopoldo, por supuesto) tras la dimisión de Suárez. Saludos.

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