Desfiles Militares

Por Paco Fochs

La pasada semana se celebró el tradicional desfile de las fuerzas más o menos armadas que tuvo un carácter light con recortes en tiempo, personalidades, trayecto, blindados y diversas maquinarias.

Tal vez por ello se celebró sin incidentes pese a que uno se maliciaba que podían manifestarse las chicas de Femen al paso de la Legión, con su uniforme habitual en topless, lo cual sin duda hubiera generado cierto caos.

A servidor lo de los desfiles le recuerda otras épocas; cuando desde muy joven te tallaban y consideraban así que eras un “mozo” útil para el servicio a la patria. De paso te impedían cruzar fronteras sin permiso, circunstancia que todavía no se ha estudiado como causa del desconocimiento general de otros idiomas que ahora padece toda una generación. Pero uno ha desfilado, jurado bandera e incluso llegó a tener un swing espectacular al cumplir la orden de ¡Presenten aaarmas!. 

El Ejercito también permitía a los universitarios la posibilidad de llegar a ser “alférez provisional”. Era una anticipación a estos tiempos en los que muchos de los universitarios españoles aprenden en verano otros oficios, por ejemplo: “camarero provisional”, “socorrista provisional”, “dependiente provisional” u otros muchos, en los que también se aprende disciplina e incluso a soportar clientes maleducados, jefes autoritarios, turistas nacionales e internacionales más o menos eufóricos o vecinos intransigentes.

En el fondo no hemos cambiado mucho ya que el verano también sigue siendo una “época provisional” y aquí seguimos, ya veteranos, vía impuestos y lo que sea menester, al servicio de la patria.

Esto último por lo visto: no era ni es provisional.