Por Paco Fochs |
Resulta que según la
prensa, el marido de la señora Cospedal gana un fortunón desde que su mujer
tiene un cargo importante.
Uno entiende, pero no
aplaude, que las empresas, en especial sus presidentes, busquen apoyos con el
gobierno por lo que pudiera suceder. Pero es que no lo disimulan. Ya no se
cortan.
Hemos vivido épocas en
los que la ética estaba recluida en el desván y la estética en el sótano. Parecía
que algo habíamos aprendido pero pese a la crisis, seguimos igual: no lo han asimilado.
Aquí se producen hechos
impensables: se miente en los foros más solemnes, se bajan en los presupuestos
partidas de importancia social, pero se suben los dedicados a los partidos
políticos. Todo se realiza con un criterio chapucero que envilece nuestras
vidas. Se diría que existe un sádico espíritu que indica: “no queréis arroz,
pues dos tazas”.
No solo es el gobierno; el estado, las empresas e incluso algunos particulares actúan ya así. Se
diría que se han creído la propaganda que dice que la crisis ha terminado o
está a punto de hacerlo. Por favor: ¿Cómo pueden pensar así en un país con tantos
parados?
Están jugando con fuego;
la impunidad crea impotencia, rabia y desespero.
Lo peor es que nos hemos acostumbrado a esta gentuza y sus mentiras, y pasamos en vez de actuar.
ResponderEliminarÉtica y Estética unidos -aunque sea en un texto- increíble. Esto me devuelve la esperanza en el ser humano!! El Coleccionista
ResponderEliminarBravo, Paco, no se puede decir mejor. Si hubiese medidores de deshumanización y cinismo, los políticos y los detentadores del poder económico de esta ruina en que están convirtiendo nuestra sociedad los harían estallar, sería imposible que pudieran medir los niveles a los que han llegado.
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