Por Paco Fochs |
“La gente intenta minusvalorarnos”. Así comienza “My Generation” una famosa canción de los Who compuesta allá por el 1965, que puede considerarse como un antecedente del movimiento punk, pese a surgir en plena “beatlemanía”.
La generación de la que hablaban The Who, es la mía y la de muchos otros. Ahora nos llaman pensionistas pues la vida afortunadamente nos ha desembocado aquí. Otros, lamentablemente demasiados, no han llegado. Ellos y los que hemos quedado llevábamos con nosotros un gen innovador que por lo visto no decae con la edad. Así My Generation en poco tiempo ha dado un nuevo sentido a nuestra situación. Aunque nos sigan minusvalorando. Está comprobado que algún día nos tendremos que organizar para que nos reconozcan nuestros méritos.
En efecto: ya no somos los tradicionales pensionistas pasivos jugando a la petanca. Ni hablar. Ahora somos Gerentes de Pensiones. Y muy buenos. Me refiero a la palabra pensión como sinónimo de hostal, albergue rural, residencia, fonda, hotel con encanto o como la quieran llamar.
Nuestro completo y esmerado servicio gratuito satisface cualquier necesidad que tengan los huéspedes: Trato familiar, dormitorios, cuarto de baño, cocina casera (desayuno continental, comida y cena), televisión, zona wifi, lavandería y atención personalizada tanto a adultos como a ancianos, niños e incluso permitimos animales.
También disponemos de un centro de negocios para que nuestros huéspedes disfruten plenamente de su estancia, olvidándose así de cualquier molesta gestión. Me refiero a circunstancias cotidianas como ir a buscar a los niños al colegio, llevar el coche al taller, acompañarles al médico e incluso a urgencias, ir a la compra, pasear al perro o realizar gestiones burocráticas. Por supuesto también ofrecemos respaldo y ayuda financiera, un novedoso servicio, único en el mundo, dentro de este tipo de establecimientos.
Todo ello está financiado por nuestros ahorros que desde hace muchos años los distintos gobiernos nos detraían de nuestras nóminas y que ahora nos van devolviendo con no muchas ganas, algunas amenazas y saltándose la propia ley cuando les viene en gana, pese a que nuestras pensiones con encanto están manteniendo en parte a la clase media.
Muy bien, Paco. Me identifico completamente contigo porque en estos días tengo las "pensiones" a tope, una por llena y la otra por vacía. Pero el servicio que damos sigue igual que siempre. Siempre nos quedará.......el cielo. Un abrazo. Mon
ResponderEliminarÁnimo Chaval! Tu si que eres un "pensionista con encanto". Gracias y abrazos, Paco.
EliminarQuerido,como dicen en mi pueblo,estas bordao.
ResponderEliminarEspero que te guste mi anterior comentario.Mamen.
ResponderEliminarMamen: Claro que me ha gustado. Tu también eres una "pensionista con encanto" o un "encanto de pensionista". Besos y gracias.
EliminarMe ha encantado este artículo. Qué razón tienes!!! Si no fuera por vosotros...
ResponderEliminarSole