domingo, 23 de marzo de 2014

Congreso COCIN-ARTE: De Pucheros, Cultura y Ciencia




Por Javier García-Luengo Manchado
Decía Santa Teresa de Jesús a sus monjas: “Entre los pucheros anda el Señor.” Estas palabras, quizá las más bellas y sublimes que se hayan dicho nunca sobre la cocina, resumen de alguna manera lo que es y lo que tiene la gastronomía tradicional en tanto en cuanto ésta se concibe no sólo para alimentarnos, sino para disfrutar, para compartir… En efecto, algo de divino hay entre los pucheros, pues el amor que nuestras abuelas, que nuestras madres, en definitiva, que nuestros ancestros han puesto en los quehaceres culinarios, es un destello directo de esa Espiritual presencia aludida por la Santa castellana.
Precisamente la revalorización de la cocina de casa, esa cocina comandada en la mayoría de las veces por el sector femenino, era lo que pretendía reclamar y estudiar el I CONGRESO DE COCINA, ESENCIA Y VALORES COCIN-ARTE. Aunque no solamente se trataba de una exaltación de la gastronomía tradicional, COCIN-ARTE, celebrado en el Palacio de Congresos Baluarte de Pamplona bajo la dirección de Giuseppe Russolillo, ha abierto nuevas vías de investigación y de discusión científica respecto a temas como el consumo y la gastronomía, el valor de la educación y la higiene en torno a la alimentación, la historia y el arte culinarios y un largo etcétera.
Las correspondientes conferencias y ponencias a cargo de profesionales tan dispares como nutricionistas, dietistas, chefs, gastrónomos o académicos de la gastronomía o profesores universitarios, permitían un intercambio enriquecedor y fluido de ciertas ideas tan necesarias precisamente en estos tiempos de frenesí mediático por lo que al sector gastronómico se refiere.
Elena Santonja - Premio Cocinarte 2014
Paralelamente a las intervenciones desarrolladas en cada una de las correspondientes mesas, tuvo lugar un taller de cocina coordinado por la siempre dinámica y enérgica Alicia Bustos. Por el taller pasaron personajes conocidos, como Elena Santonja, quien además recibió el Premio Cocinarte 2014, hasta entrañables madres de familia que procedentes de Mallorca, Pamplona o Asturias y con el bagaje y la sabiduría que da alimentar a la prole y allegados con amor, economía y originalidad, demostraron su saber hacer a través de unas deliciosas fabes, de unos exquisitos canelones o unos golosos crespells. No podemos dejar de nombrar a Margari “la de los talos”, como así le gustan que le llamen, mujer genuina y gran valedora de las viandas por la que se le conoce.

Por todo lo dicho, COCIN-ARTE ha sido un auténtico manjar intelectual, humano y gastronómico donde se demuestra una vez más que la cocina es algo tan “simple” como compartir y disfrutar. 


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