Por Concha Carbajo |
Emilio Sagi |
Como ya es sabido el Teatro Real ha abierto
la temporada mediante la reposición de El
Barbero de Sevilla de Rossini, con la estupenda dirección escénica de Emilio Sagi, que data del 2005. Ha sido
un éxito y un bálsamo ya que las cosas
del Real últimamente venían algo conflictivas y el público se ha reencontrado
con una ópera como esperaban. Es lo mínimo cuando se pagan más de 300 Euros por
una entrada de platea y la cosa se pone en 600 si, como Dios manda, se va
acompañado.
Pero hablando de puestas en escena, el
anterior Director Artístico, Gerard Mortier, también ha montado, en estos
días, la suya que no es manca. El teatro elegido para su presentación ha sido
el periódico El País. Allí mediante
unas manifestaciones incendiarias, que nadie le había pedido, Don Gerardo sacó el capote y esperó a
“puerta gayola” el miura. Este, que no es otro que el Ministerio de Cultura o
como se llame ahora, embistió como era y es habitual, por lo que toro y torero
saltaron por los aires.
Creo que he comentado los detalles en anterior crónica
y ya les anunciaba que existe un planteamiento, un nudo y un desenlace. Bueno
pues estamos en el nudo.
Del choque ambos contendientes se están
lamiendo las heridas que en el caso de Mortier
se agravan al padecer una lamentable y grave enfermedad y en el caso del
Ministerio por tener que soportar una campaña de prensa de los incondicionales
del Director belga que ven en este tema una prolongación de la Inquisición.
Afortunadamente la Duquesa de Alba
no está en el Patronato del Teatro. Ya saben el cariño que se profesa en los
Países Bajos a este apellido.
En todo este lío o nudo (todavía no ha
llegado el desenlace) hay una buena y una mala noticia: la buena es que algunos
colaboradores de Mortier, parece ser que ya no quieren volver al Real, o por lo
menos eso dice él mismo. Nos parece genial. La mala es que hay otros, muy
estimables, que piensan lo mismo. Pero bueno, este es un tema para el nuevo
director: Joan Matabosch, del cual se espera mucho, entre otras cosas que
arregle estos entuertos, por otro lado tan operísticos..
Por lo demás, el Barbero de Sagi no ha envejecido. Con unos espléndidos Dmitry Korchak, Serena Malfi,
Edgardo Rocha y ajustada dirección musical de Tomas Hanus. Da gusto verlo. Es relaxing a tope..
Gracias Concha, no se pueden decir tantas cosas y con tanta claridad! El Coleccionista
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