domingo, 29 de septiembre de 2013
sábado, 28 de septiembre de 2013
Microrelato: Tener Futuro
Por Luisa Grajalva Escritora y Periodista |
Lo he meditado largamente, le he dado mil vueltas y por fin he comprendido que tenía que firmar ese contrato. Ya he dejado dispuesto que me hibernen y me despierten dentro de trescientos años.
miércoles, 25 de septiembre de 2013
Ilusión
Por Paco Fochs |
En un momento en el que hasta en la
publicidad los niños se ilusionan con ¡un palo!, creo que conviene una pequeña
reflexión sobre eso que llaman ilusión. Es decir: lo que hace vivir.
En Catalunya o Cataluña la gente tiene
ilusión; para unos utópica, para otros irrealizable, para muchos algo ciega o
frívola y para otros – como la gente del Procès: Arcadi Oliveres, Teresa
Folcades y la gente de Justicia y Pau – intentando poner unas bases sólidas y
razonables.
El problema parte de la frustración creada
por los gobiernos: central y catalán que sabemos que se escriben, pero poco
más.
En Madrid también conocemos algo de eso
que es la frustración. El Gobierno central lleva varios meses para decidir algo
tan difícil como es: si en Eurovegas se va a poder fumar. No es lo
mismo, por supuesto, pero si algo indicativo.
Claro que en Madrid siempre se puede
realizar una cadena humana desde la Puerta del Sol a Alcorcón patrocinada por Malboro,
pero no es eso.
Los gobiernos deben gobernar, no taponar.
martes, 24 de septiembre de 2013
Reflexiones de Cine 1: Mud (2012 - Jeff Nichols)
Por Rocío López de Diego |
Ambas me han gustado, me
han hecho viajar con la vista y con el corazón.
Mud es una película de
hombres, de cómo son y cómo sienten y sobretodo de la paternidad; hijos,
huérfanos y padres, padres biológicos o adoptivos; y cómo no hay límites para
guiar, y proteger; cómo los
hombres necesitan a otros hombres que les ayuden a ser hombres.
Y sí, hay un río, claro,
pues la vida fluye, menos mal!
Recomiendo esta película
especialmente a los hombres, y a las mujeres que seguimos amándoles a
pesar de que les resulte tan útil echarnos la culpa tan fácilmente. Pero
eso en esta ocasión lo perdono, pues es muy inspirador verles, y no sólo por
los torsos.
lunes, 23 de septiembre de 2013
El Mejor del Mundo
Por Paco Fochs |
Si ustedes me lo permiten, la próxima vez
que escuche esta
expresión, voy a sacar la recortada.
Ahora resulta que hasta en cirujanos
especialistas en prótesis de caderas tenemos al mejor del mundo. De Mondoñedo
(Lugo), que no dudo debe ser, no ya bueno, sino buenísimo y que a su demostrada
modestia supongo le debe repeler cualquier tipo de comparación. O eso creo.
Cuando uno era infante se reía, como otros
muchos, sobre la forma ampulosa y solemne con la cual presentaban mis queridos
vecinos portugueses cualquier artista o espectáculo: “O melhior do mondo”.
Bueno pues nos hemos contagiado.
Antes de la crisis hemos tenido “O melhior
do mondo” en lo que ustedes quieran: carreteras, trenes, ligas de fútbol, clubes,
entrenadores, futbolistas, sanidad, democracia, economía, olimpiadas, corona,
estadios, tenores, deportistas varios…confundiendo lo individual con lo general.
Bueno, pues ahora quién más quien menos están en el quirófano.
Si esta crisis no sirve para centrar los conceptos,
será un fracaso más.
El mundo es muy, pero muy amplio. No hace
falta ser el mejor del mundo. Con ser bueno (o buenísimo) ya se cumple.
domingo, 22 de septiembre de 2013
Discografía de El Barbero de Sevilla II
Por Alejandro Tofiño |
En este segundo artículo dedicado al Barbero de Sevilla hablaremos del contrato concertado entre Rossini y Francesco Sforza-Cesarini, a la sazón libretista de la ópera y propietario del teatro donde se entrenó, así como de la elaboración de la obra, para después comentar otras dos versiones discográficas.
En noviembre de 1815 Rossini se
encontraba en Roma con la intención de supervisar la reposición de El turco en Italia y componer una nueva
ópera, esto es, Torvaldo e Dorliska.
Cuando Torvaldo e Dorliska estaba en
los últimos ensayos, Rossini firmó un contrato para la composición de una nueva
ópera que debía representarse en el Teatro Argentino en febrero siguiente. En
el mencionado contrato se fijaban las fechas de finalización del primer acto y
del estreno. El compositor, además, debía realizar las modificaciones de la
partitura que los cantantes reclamaran; tenía que estar disponible durante los
ensayos y debía dirigir las tres primeras representaciones desde el piano. A
efectos económicos, se contemplaban unos honorarios que equivalían a varios
centenares de libras y una chaqueta color avellana con botones de oro. Como
curiosidad: Manuel García, el tenor
que estrenó la parte del tenor, se le pagó más por cantar que Rossini por
componer la ópera.
Gioachino Rossini |
Teresa Berganza (Rosina), Ugo
Benelli (Almaviva), Manuel Ausensi (Figaro), Fernando Corena (Bartolo), Nicolai
Ghiaurov (Basilio). Coro y Orquesta Rossini de Nápoles. Silvio Varviso.
Grabación de 1964. DECCA
Dos graves inconvenientes
presenta esta versión: Fernando Corena
y el tijeretazo en los recitativos. El bajo suizo es aún hoy en día considerado
por algún sector de la crítica y del público como un gran bajo bufo (“el mejor
del siglo XX” se ha llegado a decir). Sin embargo, al menos para el que
suscribe, Corena posee los tics y vicios de la peor escuela tradicional:
exageradísimo en la caracterización de los personajes hasta desfigurarlos;
gritos, gemidos y carcajadas a destiempo; abuso del parlar cantando (más parlar
que cantando) , etc. De todo esto hay
un variado muestrario en esta grabación, aunque, por suerte en esta ocasión,
tiene los recitativos tan podados que nos libra de bastantes momentos de
castigo para los oídos pero, en cambio, hacen muy difícil seguir la trama
argumental, convirtiéndola casi en una mera sucesión de números cantados. Teresa Berganza es Rosina. Su voz, entonces juvenil, aterciopelada y flexible,
muestra un color que inmediatamente se mimetiza con este papel. Su Rosina está fenomenalmente
cantada, precisa en las agilidades, atenta por igual a las partes más alegres y
a las dramáticas, que también las hay. Ghiaurov
es un lujo en el papel de Basilio. En los comienzos de su carrera, su voz
resulta asombrosa: profunda, compacta, caversosa, timbradísima. Y su actuación
está a la altura de tales mimbres. Su calunnia
es de las que hacen historia. Ausensi
está bien de voz, aunque algo torpe en las agilidades, quizá demasiado serio y
da la sensación de cantar siempre en forte.
Con todo, delinea un Figaro respetable. Benelli canta un estupendo Almaviva, voz ligera pero masculina,
ágil en las florituras, simpático en la caracterización y, además, se atreve
con el aria Cessa di più resistere,
que casi nadie ha grabado por su dificultad, con un resultado más que honroso. Bien
Varviso que otorga a la obra
dimensiones camerísticas, en parte consecuencia de los medios orquestales de
que dispone. Grabación, por tanto, de las más redondas, con las
puntualizaciones ya dichas.
Beverly Sills (Rosina), Nicolai
Gedda (Almaviva), Sherrill Milnes (Figaro), Renato Capecchi (Bartolo), Ruggero
Raimondi (Basilio). Coro John Alldis. Orquesta Sinfónica de Londres. James
Levine. Grabación de VIII.1974 y V.1975. EMI
A pesar de contar con la insigne
orquesta londinense, la dirección de Levine
es excesivamente contundente y pesada, sensación que se agudiza con la
mejorable toma de sonido que adolece de una molesta reverberación,
especialmente en los tutti. Esto hace
que la orquesta parezca una centuria mastodóntica, contraria a la dimensión
camerística que tan bien va a la obra. Raimondi
tiene una voz fresca, bella, y ofrece un estupendo Basilio, quizá la única voz
totalmente satisfactoria en esta versión por calidad y prestación vocales e
interpretación atinada. El resto del reparto tiene sus más y sus menos. Sills grabó este papel demasiado tarde:
su voz está algo avejentada y sus agudos suenan estridentes y endurecidos,
aunque mantiene incólume la capacidad de regulación dinámica y técnica
respiratoria. Además, Sills demuestra que para ella es fácil improvisar adornos
y notas breves, otro ejemplo de su sólida preparación técnica. El rendimiento
de Gedda siempre ha sido controvertido.
Para el que suscribe el tenor sueco es un buen Conte, viril, con aún posibilidades en el registro alto y contenido
en la caracterización del personaje, si bien esta moderación ha sido tachada
por algunos de aburrida. Milnes da
la impresión de cantar un papel que no le conviene en absoluto, ni por voz ni
por estilo. Da todos los agudos e intenta ser gracioso, pero, insisto, se
encuentra totalmente desubicado entre los pentagramas del bel canto. Pero el papel peor servido es, una vez más, el de
Basilio. Capecchi no canta, habla,
grita, gime, susurra, brama… Toda una gama de despropósitos y exabruptos que
deja al mismísimo Corena en una posición muy alta. Cabe preguntarse si este
catálogo de ruidos y licencias de mal gusto no es sino un pretexto para
distraer de la penuria vocal del barítono italiano.
miércoles, 18 de septiembre de 2013
Microrelato: Plano Subjetivo
Por Luisa Grajalva |
Esta mañana, al mirarme al espejo, me sucedió una cosa extraña: mi figura no aparecía centrada, sino en una esquina. Por más que intenté variar de postura, la imagen no cambió de lugar.
El espejo de vestir Berthe Morisot |
Esta tarde, el azogue tampoco reflejó mi tamaño. La figura del ángulo aparecía, además, empequeñecida. Probé a acercarme, a alejarme, pero mi pequeño yo permaneció invariable.
Comprendí que el cristal tenía razón. Si nunca fui capaz de protagonizar mi propia vida, ¿por qué iba a merecer un primer plano?
Etiquetas:
Berthe Morisot,
Luisa Grajalva,
Pablo Picasso
lunes, 16 de septiembre de 2013
Del Barbero y otras óperas.
Por Concha Carbajo |
Emilio Sagi |
Como ya es sabido el Teatro Real ha abierto
la temporada mediante la reposición de El
Barbero de Sevilla de Rossini, con la estupenda dirección escénica de Emilio Sagi, que data del 2005. Ha sido
un éxito y un bálsamo ya que las cosas
del Real últimamente venían algo conflictivas y el público se ha reencontrado
con una ópera como esperaban. Es lo mínimo cuando se pagan más de 300 Euros por
una entrada de platea y la cosa se pone en 600 si, como Dios manda, se va
acompañado.
Pero hablando de puestas en escena, el
anterior Director Artístico, Gerard Mortier, también ha montado, en estos
días, la suya que no es manca. El teatro elegido para su presentación ha sido
el periódico El País. Allí mediante
unas manifestaciones incendiarias, que nadie le había pedido, Don Gerardo sacó el capote y esperó a
“puerta gayola” el miura. Este, que no es otro que el Ministerio de Cultura o
como se llame ahora, embistió como era y es habitual, por lo que toro y torero
saltaron por los aires.
Creo que he comentado los detalles en anterior crónica
y ya les anunciaba que existe un planteamiento, un nudo y un desenlace. Bueno
pues estamos en el nudo.
Del choque ambos contendientes se están
lamiendo las heridas que en el caso de Mortier
se agravan al padecer una lamentable y grave enfermedad y en el caso del
Ministerio por tener que soportar una campaña de prensa de los incondicionales
del Director belga que ven en este tema una prolongación de la Inquisición.
Afortunadamente la Duquesa de Alba
no está en el Patronato del Teatro. Ya saben el cariño que se profesa en los
Países Bajos a este apellido.
En todo este lío o nudo (todavía no ha
llegado el desenlace) hay una buena y una mala noticia: la buena es que algunos
colaboradores de Mortier, parece ser que ya no quieren volver al Real, o por lo
menos eso dice él mismo. Nos parece genial. La mala es que hay otros, muy
estimables, que piensan lo mismo. Pero bueno, este es un tema para el nuevo
director: Joan Matabosch, del cual se espera mucho, entre otras cosas que
arregle estos entuertos, por otro lado tan operísticos..
Por lo demás, el Barbero de Sagi no ha envejecido. Con unos espléndidos Dmitry Korchak, Serena Malfi,
Edgardo Rocha y ajustada dirección musical de Tomas Hanus. Da gusto verlo. Es relaxing a tope..
Etiquetas:
Concha Carbajo,
Emilio Sagi,
gerard Mortier,
Rossini.
jueves, 12 de septiembre de 2013
Discografía de El Barbero de Sevilla I
Por Alejandro Tofiño |
La
temporada 2013-2014 del Teatro Real de Madrid comienza con la celebérrima ópera
de Rossini Il barbiere di Siviglia. Son
ocho representaciones en las que se repone la elegante escenografía de Emilio
Sagi de la temporada 2004-2005.
Il barbiere fue estrenado en el Teatro
Argentino de Roma el 20 de febrero de 1816 con el título inicial de Almaviva, ossia L’inutile precauzione
como deferencia al compositor Paisiello que en 1782 estrenó su ópera homónima,
entonces muy popular, si bien, en el verano del año de su estreno la obra
rossiniana recuperó la denominación con que se la conoce hoy en día.
Gioachino Rossini |
Los
principales papeles se distribuyen como sigue: Conde de Almaviva; voz de tenor que ha de dominar el canto ligero,
con atención a los matices más delicados, emitiendo cada nota con gusto y
sutileza. Rosina; la protagonista
femenina fue concebida por Rossini para contralto-coloratura, voz entonces
habitual, de gran extensión, oscura pero con facilidad en las florituras. No
obstante, el propio Rossini cambió la tesitura de contralto a soprano, y en
esta tesitura, o en la de mezzosoprano de coloratura, suele cantarse hoy día. Figaro; barítono cuya voz ha de
discurrir libremente, apoyada en un buen grave, y manejar hábilmente el canto
florido. Bartolo y Basilio; papeles para bajos bufos, con
grandes dotes histriónicas, sin caer en el mal gusto o caricatura.
Son
muchas las grabaciones que de El barbero
de Sevilla se han realizado, ninguna totalmente redonda, pero sí con
numerosos puntos destacables. Veamos algunas de ellas.
Maria
Callas (Rosina), Luigi Alva (Almaviva), Tito Gobbi (Figaro), Fritz Ollendorff
(Bartolo), Nicola Zaccaria (Basilio). Coro y Orquesta Philharmonia. Alceo
Galliera. Grabación de II.1957. EMI
Lo
más llamativo de esta grabación es la primorosa dirección del maestro italiano:
contrastada, fluida, toda la ópera discurre de forma espontánea y natural. Y
esto se aprecia ya en la magnífica obertura, en la que se luce la
extraordinaria Philharmonia londinense. Notable Luigi Alva, atentísimo a la más
mínima inflexión, con un canto suave y matizado. Ni Callas ni Gobbi responden a
lo que estilísticamente pueda esperarse de estos personajes. Gobbi, ya se sabe,
tiene una extensión corta, con agudos que son bramidos y graves muy forzados;
su técnica es aproximativa y su forma de apianar, grotesca. A su favor, la
clara y matizada dicción. Callas, pese a sus agudos metálicos y estrangulados,
despliega un muestrario de agilidades limpias, originales e intencionadísimas;
su Rosina es una joven pícara, que poco tiene de ingenua, dispuesta a conseguir
como sea sus propósitos. Zaccaria, estentóreo pero eficaz e insuficiente en
todos los aspectos Ollendorff.
Victoria
de los Ángeles (Rosina), Luigi Alva (Almaviva), Sesto Bruscantini (Figaro), Ian
Wallace (Bartolo), Carlo Cava (Basilio). Coros del Festival de Glyndebourne.
Royal Philharmonic Orchestra. Vittorio Gui. Grabación de IX.1962. EMI
Grabación
que si no fuera por los dos bajos, muy deficientes, alcanzaría la categoría de
referencial. Bruscantini es un extraordinario y simpatiquísimo Fígaro,
seguramente el mejor de la discografía. Victoria de los Ángeles es un dechado
de elegancia, buen gusto y mejor cantar. Luigi Alva repite su estupenda
prestación como Almaviva, quizá más seguro y convincente que en la grabación
anterior. Por su parte, Gui extrae de la orquesta un sonido dúctil, chispeante
y perfectamente concertado. Lástima, insisto, de los dos bajos que no dan la
talla, ni de lejos, en sus respectivos cometidos.
Marilyn
Horne (Rosina), Paolo Barbacini (Almaviva), Leo Nucci (Figaro), Enzo Dara
(Bartolo), Samuel Ramey (Basilio). Coro y Orquesta del Teatro alla Scalla de
Milán. Riccado Chailly. Grabación de II.1982. SONY
Esta
versión está dominada por la estupenda prestación del americano Ramey, cuyo
Basilio no puede ser mejor cantado e interpretado, con una Calunnia antológica. Continúan los parabienes con Enzo Dara que no
cae nunca en el mal gusto ni en lo grotesco en un personaje tan dado a ello,
más bien lo contrario, quizá peque de cierta parquedad de matices, de la que
participan todos los miembros de la grabación, especialmente en los recitativos,
de los que podría haberse extraído más gracia e intención. Leo Nucci es un
respetable Fígaro. Horne es una Rosina un poco grosera de más, quizá porque la
grabación le vino tarde en una época en la que la voz algo avejentada no se
corresponde con la lozanía que se presupone en la pupila de Bartolo. No
obstante, impresionan sus graves y el dominio del canto de agilidad. Con todo,
la grabación pierde numerosos puntos con el tenor, cuya pobre técnica le impide
afrontar con garantías tan difícil papel: su Cessa di più resistere produce sonrojo. Finalmente, Chailly, en la
línea de los grandes maestros italianos, ofrece una versión cuidadísima,
espontánea y rebosante de garbo.
miércoles, 11 de septiembre de 2013
De Amor II: Sentí
Por Rocío López de Diego |
Sentí el latir del
corazón
Sentí el pulso, la
presión
De mi oído enfermo
Sentí tu mano en la mía
Sentí el pulso, la
presión
De tu corazón herido
Sentí el miedo aterrador
De la realidad
punzante
Sentí el sol
abrasador
Sentí el calor, el olor
De la vida
palpitante
Siento el aire en mi
nariz
Siento el aroma del sol
el verano y este otoño
Siento el pulso de la
vida
La alegría de tu sonrisa
La perfección de tu
alma
Siento, toco, veo
Tu figura cimbreante
Tu belleza
inquebrantable
Adoro tu alma perfecta
Su latir, su saber.lunes, 9 de septiembre de 2013
Arte Sacro en el Museo de Santa Cruz de Toledo
Por Javier García-Luengo Manchado |
Intentar
glosar la riqueza patrimonial de una ciudad como Toledo en el presente artículo
sería insultar a los lectores, tanto por la obviedad como por la fatua
pretenciosidad. Tal riqueza, sin embargo, sólo puede ser mínimamente
aprehendida a través de frecuentes visitas a una ciudad que jamás deja de
saciarnos en nuestros anhelos culturales, artísticos y, por qué no, también
románticos.
Sin
más guías ni referentes que los que se acaban de citar, la ciudad del Tajo
siempre ofrece la posibilidad de descubrir nuevas calles, recoletas plazas,
desconocidas iglesias e interesantes museos, encontrando en cada uno de estos
rincones, por inadvertidos que pudieran pasar, siglos de tradición, de historia
y, sobre todo, de tolerancia y convivencia.
Al
natural atractivo que ofrece la capital manchega, hay que añadir, vísperas del
año en que se conmemorará el cuarto centenario de la muerte de El Greco, la EXPOSICIÓN DE ARTE SACRO que
actualmente podemos disfrutar en el otrora Hospital de la Santa Cruz.
El
referido Museo, depositario de múltiples obras procedentes de diferentes
iglesias de la Ciudad Imperial ,
incluida la Catedral primada, exhibe estos días esas auténticas joyas del arte
y la devoción. Si bien es cierto que en dicha muestra no debemos esperar
grandes firmas o sobresalientes nombres de la historia del arte, una de las
aportaciones más destacadas sin embargo de la actual muestra para quien esto
escribe, es precisamente la posibilidad de difundir un patrimonio que en sí
mismo, más allá de una firma o una escuela determinada es fiel testimonio de
nuestro pasado histórico y estético, amén, claro está, de la evidente calidad
de las piezas.
No
obstante, a pesar de lo referido, podremos hallar algunas creaciones de autores
tan señeros como Juan de Arfe, de quien podemos ver una pequeña custodia de
asiento, o Juan Pascual de Mena, representado aquí por un Ecce Homo y una
Dolorosa. Cómo no citar en este capítulo la impresionante colección de tapices
de talleres bruselenses y antuerpienses, cuyos temas sacros –vida de San Pablo
o Abraham-, pero también mitológicos y alegóricos –Triunfo de la Caridad- dan buena
muestra de unos maestros duchos en el arte de la narración a través de la seda,
del oro y la plata.
No
podemos concluir esta somera reseña sin aludir a la importante presencia que en
Santa Cruz tiene el ajuar litúrgico.
Refinados cálices, custodias o portaviáticos, se dan la mano con los opulentos
bordados de casullas y dalmáticas de los siglos XVI y XVII, destacando el terno
del Cardenal Siliceo, figura por otra parte tan relevante en la historia de Toledo;
ciudad que por enésima vez vuelve a reclamar nuestra atención para fascinarnos y
sorprendernos.
domingo, 8 de septiembre de 2013
Almanaque de Álvaro Usero: Octubre
Olimpiadas: Una reflexión de Marketing
Por Paco Fochs |
Ya saben el
resultado: fracaso sin paliativos pese a unas presentaciones brillantes en
algunos casos y muy deficientes en otros. Pero uno no desea criticar ni hacer leña de árbol caído.
Pero es que
no existía concepto ni beneficio para el consumidor.
Servidor era
bueno en eso del marketing y sabe que un principio fundamental es siempre
ofrecer la máxima satisfacción al consumidor. Ello incluye ventajas para el
mismo. En este caso para la humanidad.
Bueno, pues
unos ofrecían una especie de alianza de civilizaciones y los otros el posible triunfo ante un accidente nuclear que
pretenden sea definitivo.
Madrid
ofreció la posibilidad de tomar una copa o un café con leche en un ambiente
absolutamente guay, en el cual vivimos felices, pues las multinacionales invierten
más que en otras Comunidades y además es posible que estemos superando (¿) la crisis a mayor velocidad que otros países. Cosa que sinceramente nos ha
podido costar algunos votos.
Ruego que
dejemos de mirarnos el ombligo o así nos irá en cualquier foro.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)